"Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón, porque quien mira hacia afuera sueña y quien mira hacia adentro, despierta" C. G. Jung
Vivir en plenitud es posible cuando elegimos transitar "caminos con corazón".


Semillas para la Vida - Embajada de Paz - Distinción otorgada por Mil MIlenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

viernes, 21 de diciembre de 2018

Sembradores para una nueva cosecha”
Estamos cerrando un círculo más de nuestra vuelta alrededor del sol. Fue un año lleno de intensidades, de llamados a la transformación profunda de todos los seres humanos; un año que nos estuvo mostrando la urgente necesidad de expandir la conciencia, de abrir el corazón para vincularnos entre nosotros desde nuestro centro de luz; un año que estuvo poniendo al descubierto la necesidad de extender nuestras manos con las palmas desplegadas y aprender a mirarnos a los ojos en nuestras profundidades, para poder abrazar así, cambios luminosos que guíen la transformación individual y colectiva, hacia una vida en plenitud y con sabiduría.
Estos tiempos, trascendiendo geografías y culturas, nos están dando la oportunidad para vivir la experiencia de conectarnos de corazón a corazón y de ser “seres inspirados” por los valores transpersonales, capaces de activar los cambios hacia una nueva humanidad evolutiva.
Y aquí van algunas ideas sueltas para transformarlas en semillas para una nueva cosecha... 


jueves, 20 de diciembre de 2018

Para que en nuestro espacio de silencio personal, nos inspire a reflexionar en estos tiempos que vivimos...

"... El pueblo antiguo que deseaba tener una clara armonía moral en el mundo, ordenaba primero su vida nacional; los que deseaban ordenar su vida nacional, regulaban primero su vida familiar; los que deseaban regular su vida familiar, cultivaban primero sus vidas personales; los que deseaban cultivar sus vidas personales, enderezaban primero sus corazones; quienes deseaban enderezar sus corazones, hacían primero sinceras sus voluntades; los que deseaban hacer sinceras sus voluntades, llegaban primero a la comprensión; la comprensión proviene de la exploración del conocimiento de las cosas. Cuando se gana el conocimiento de las cosas, se logra la comprensión; cuando se gana la comprensión, la voluntad es sincera, el corazón se endereza, se cultiva la vida personal; cuando la vida personal se cultiva, se regula la vida familiar, cuando se regula la vida familiar, la vida nacional es ordenada, y cuando la vida nacional es ordenada, el mundo está en paz. Desde el Emperador hasta el hombre común, el cultivo de la vida personal es el cimiento para todo. Es imposible que cuando los cimientos están en desorden, se halle en orden la superestructura; jamás ha habido un árbol de tronco delgado cuyas ramas superiores sean pesadas y fuertes. Hay una causa y una secuencia en las cosas, y un comienzo y un fin en los asuntos humanos. Conocer el orden de precedencia es tener el comienzo de la sabiduría..."
DINASTÍA SUNG, 500 años A.C

martes, 25 de septiembre de 2018

Nuestro lenguaje cotidiano para una convivencia en paz

Cuando hablamos... 
¿Qué decimos? ¿Cómo lo decimos? 
¿Cuál es la intención de nuestras palabras?
Nuestros pensamientos y lo que decimos pueden hacer la diferencia...

Las Palabras
Las palabras abren o cierran puertas; crean realidades, materializan ideas, "tienen cuerpo", despiertan emociones y sentimientos.

Las palabras son sonoras y crean melodías armoniosas o un montón de sonidos desafinados. Cada letra es un sonido, una vibración; cada vibración moviliza nuestras células, emociones y nuestros sentimientos. Esas vibraciones descubren ante nuestra conciencia la calidad de las energías de los vocablos, dándonos la información necesaria para poder diseñar un léxico cotidiano que nos guíe hacia un modo de convivir en paz.

Si queremos ver cambios a nuestro alrededor, necesitamos comenzar con nuestra transformación personal, silenciosa y continua. Los cambios nacen en nuestra conciencia y cuando elegimos transitar ese camino de transformación, la auto-observación marca nuestro primer paso, seguido de acciones conscientes y coherentes. 

El uso consciente de las palabras modela nuestra transformación personal pero necesitamos previamente, abrir el corazón, ampliar nuestro campo perceptivo y profundizar nuestra sensibilidad para poder 
encontrar la llave que nos abra la puerta hacia una convivencia en armonía.

Transformar nuestro lenguaje diario es una tarea de tiempo completo, en la que la racionalidad estará acompañada de nuestra capacidad sensible para captar las informaciones sutiles que nos brindan las palabras que elegimos usar. La percepción de la vibración de cada palabra nos guiará en la selección de vocablos y expresiones que nos vinculen en sintonía con el espíritu de la paz. El Intelecto separa, analiza, ordena y organiza todo ese material que hemos seleccionado desde nuestra percepción y sensibilidad. La razón nos ayuda a la comprensión intelectual y el corazón, a la comprensión esencial.

La intención

La Intención forma parte de la vibración de las palabras; también las nutre, potencia su poder, orienta su energía. Cada vez que elegimos pronunciar una palabra, un sentimiento, una intención acompañan su energía y producen una vibración en sintonía. 

Lenguaje no-verbal

El arte, la música, la danza, los gestos y expresiones de la cara tienen sus códigos y también son parte nuestro léxico cotidiano.
En nuestra comunicación diaria, este lenguaje no-hablado acompaña a las palabras y van más allá de nuestra expresión intelectual y –a veces- también trascienden la intención que hay detrás de cada palabra, seamos o no conscientes de ella.

Respirar y sentir las palabras

Respirar y sentir las palabras antes de hablar nos ayuda a percibir su vibración, porque las palabras resuenan en el cuerpo, vibran, despiertan emociones y generan actitudes y acciones.

Nuestro cuerpo es un canal de información en este sentido y detecta lo que a
la cabeza, a veces, se le escapa; es un radar para orientar nuestra observación y calibrar nuestro modo de hablar, de elegir los vocablos y las expresiones no-verbales. Despertando nuestra conciencia testigo logramos la transformación.

La transformación de nuestro léxico cotidiano hacia un léxico en sintonía con la Cultura de Paz será el fruto de nuestra transformación interna y la expansión de la conciencia, que se reflejarán en las palabras, los giros y las frases lingüísticas, vibrando en sintonía con la Paz.

miércoles, 18 de julio de 2018


Algunas de frases que lo recuerdan...

"No me juzgues por mis éxitos; júzgame por la cantidad de veces que me caí y me levanté de nuevo"
"Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces se vuelve tu compañero"
"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar"
"El perdón libera el alma, elimina el miedo. Por eso es una herramienta tan poderosa"
"Una de las cosas más difíciles no es cambiar a la sociedad, sino cambiarse a uno mismo"
"Una buena cabeza y un buen corazón son siempre una combinación formidable"
"Ser libre no es sólo liberarse de las propias cadenas, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás"