"Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón, porque quien mira hacia afuera sueña y quien mira hacia adentro, despierta" C. G. Jung
Vivir en plenitud es posible cuando elegimos transitar "caminos con corazón".


Semillas para la Vida - Embajada de Paz - Distinción otorgada por Mil MIlenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

lunes, 28 de octubre de 2024

La Coherencia y la  Cultura de Paz

La coherencia es un ingrediente esencial para una Cultura de Paz. La coherencia sustenta el balance entre nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, y –al hacerlo- también sostiene nuestra vitalidad en todos los sentidos de la vida.
La coherencia es vital para una convivencia en paz y necesitamos ser conscientes de su importancia en nuestra vida personal, social y en nuestra vida planetaria.
La coherencia simbólicamente es una semilla que elegimos sembrar y cuidar; la coherencia se cultiva conscientemente. “Ser coherentes” es una decisión personal y es también, una elección de vida. Para sustentarla en cualquier tiempo y lugar necesitamos recurrir a todos los medios posibles a nuestro alcance; sostenerla en nuestro día a día requiere de nuestra observación consciente  y silenciosa de nosotros mismos, de nuestras acciones, pensamientos, sentimientos y actitudes.
Crear el hábito de preguntarnos, observarnos, indagarnos, descubrirnos, se convierte en un camino esencial para lograr nuestra transformación personal en seres de paz y – a través de ella- la transformación grupal de una sociedad orientada hacia un modo de convivencia en el que la paz y la armonía prevalezcan por encima de todos los desencuentros y todo tipo de guerras.
Estas prácticas son voluntarias y conscientes y ayudan a sostener nuestra coherencia personal cotidiana y –al hacerlo- contribuimos al balance de una sociedad en la cual la coherencia también prevalezca en todos los ámbitos en los que cualquiera de nosotros despliegue sus diferentes roles, con responsabilidad personal- social.
La coherencia nos facilita –como individuos y como sociedad- llegar a nuestro destino y lograr realizar nuestros anhelos del alma en lo personal y en lo grupal.
Todo comienza en nuestra intimidad; en nuestro mundo interno, ése que nos pone en acción guiados por la sabiduría del alma.
Cualquier cambio que queremos ver hecho realidad se inicia en nosotros mismos y ese cambio personal es el punto de partida para cualquier cambio grupal y social.
Somos seres sintientes y pensantes, con el don de poder decidir por nuestros propios medios. Nosotros somos los responsables de construir un modelo social en el que la coherencia, la paz y la armonía prevalezcan por encima de la violencia, los desencuentros y los odios; de nosotros depende plasmar ese modelo en la realidad. Pero recordemos siempre que el movimiento nace en nuestro interior, porque desde allí se impulsan las acciones coherentes con nuestros sentires, modos de pensar y de ver la vida y la suma de las acciones individuales responsables y conscientes, dará forma a las acciones grupales en sintonía con nuestra coherencia personal.

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